La Plaza de Bourg-de-Four ocupa el lugar del antiguo foro romano. Con el paso del tiempo tuvo diferentes usos, como por ejemplo el de mercado de cereales y de animales. Como elemento decorativo destaca una fuente del siglo XVII. Todavía conserva algunas casas de origen medieval, con sus tradicionales escudos. En el ángulo nororiental se encuentra el Palacio de Justicia. Se construyó como hospital a principios del siglo XVIII.
Es un lugar ideal en verano, pues sus aceras se llenan de terrazas en las que poder tomar cualquier refresco o comida en un ambiente tranquilo. Además, el lugar está rodeado de antigüedades. La policía cantonal de Ginebra tiene una estación de policía en el lugar desde 1947. Podemos acercarnos allí tras hacer una visita a la cercana Catedral de St. Pierre. Las vistas de la misma desde una zona tan baja son realmente bonitas.
Debajo de un árbol hay una estatua de bronce del artista suizo Heinz Schwartz. La misma representa a un adolescente con una silueta esbelta, «Clementine». La iglesia más grande de Ginebra, la Catedral de St. Pierre, está cerca. Por lo tanto, se puede llegar fácilmente caminando desde este punto turístico. No deje de visitar la Plaza de Bourg-de-Four.
Plaza de Bourg-de-Four en la actualidad
La zona también alberga eventos culturales y mercados locales a lo largo del año. Durante el verano, es común encontrar músicos callejeros y artistas que añaden un toque de creatividad a la plaza. En diciembre, se instala un mercado de Navidad que atrae a visitantes en busca de regalos únicos y deliciosas especialidades suizas.
Además de su animada atmósfera, la Plaza de Bourg-de-Four está rodeada de sitios históricos, como la Catedral de San Pedro y el Antiguo Ayuntamiento. Los visitantes pueden combinar su visita a la plaza con la exploración de estos monumentos culturales.