La Catedral de St. Pierre se construyó en el punto más alto de la ciudad antigua de Ginebra. Esto permite que se divise desde muchos puntos de la ciudad y ofrece, desde sus torres, unas vistas increíbles. Sobre su construcción sabemos que se levantó en el emplazamiento de un antiguo santuario romano.
Sobre éste se construyeron más tarde diversos edificios religiosos de los siglos IV y V. Los restos de estas construcciones son visitables en el subsuelo de la catedral gracias al recorrido arqueológico que puede realizarse por la misma. La iglesia actual, levantada con formas románico-góticas durante los siglos XI y XIV sobre los restos de una basílica paleocristiana preexistente, se modificó enseguida y se restauró varias veces. En 1536 adoptó el culto protestante y hasta 1564 predicó en ella Calvino.
La fachada es de estilo clásico y cuenta con una columnata de orden corintio. Se construyó a mediados del siglo XVIII según el diseño del arquitecto Benedetto Alfieri. Salvo este elemento discordante, la catedral conserva su aspecto gótico original. Como elemento más llamativo existe un cimborrio con una aguja de 1895 situado entre las dos torres. Curiosamente no se encuentran junto a la fachada, como sucede en gran parte de las catedrales góticas, sino a los lados del crucero.
Interior del edificio
Su interior cuenta con tres naves divididas por amplias arcadas sobre pilastras con notables capiteles tallados con motivos florales, monstruos, escenas bíblicas y una serie de galerías que discurre también a lo largo del crucero y del coro, con capillas a ambos lados. La capilla de los Macabeos, de estilo gótico tardío, se encuentra al comienzo de la nave situada a la derecha. También podremos encontrar, en la misma nave, una sillería del siglo XV; y una tumba de mármol negro. Allí está el duque Henri de Rohan, caudillo de los protestantes de Francia bajo el reinado de Enrique IV.
Precios y horarios para visitar la Catedral de St. Pierre
La Catedral de St. Pierre se puede visitar de manera gratuita durante todo el año. También es posible acceder, previo pago, a una de las torres. Desde allí se puede pasar por debajo del cimborrio que sobresale en el edificio y alcanzar la otra torre. En este lugar las vistas son excelentes de toda la ciudad y del lago Leman. También es posible realizar un recorrido arqueológico por la catedral. Se puede comprar el billete conjunto con la subida a las torres o bien por separado.
La entrada para subir a las torres cuesta 5 francos suizos. La misma se puede comprar en el interior del templo. El horario de apertura varía según sea verano o el resto del año. Del 1 de junio al 30 de septiembre abren de 9 de la mañana a 6 de la tarde (la catedral cierra media hora más tarde). El resto del año abre de 10 de la mañana a 5:30 de la tarde (la catedral cierra media hora más tarde). Los domingos, da igual el día, tanto la catedral como las torres abren a las 12 del mediodía.