La Tour de l’Île (Torre de la isla) se encuentra situada en una pequeña isla en el río Ródano. Es el torrente que atraviesa Ginebra desde el lago Leman. Se puede llegar a la misma cruzando el famoso Pont de l’Île, que cruza la isla de un extremo al otro.
La fama de esta isla radica en que allí podremos ver los restos de un antiguo castillo episcopal del siglo XIII. El edificio se convirtió posteriormente en prisión. Al pie de la torre existe una lápida que recuerda el paso de Julio César por Genava. Así es como se llamaba la ciudad en la época romana, en el 58 a.C.
Además, y como se puede apreciar en la fotografía, existe una estatua de 1919 dedicada a Philibert Berthelier. Se trataba de un patriota ginebrino al que juzgaron por traición contra el duque de Saboya y decapitaron en 1519. Así se le rinde homenaje.
La Tour de l’Île (Torre de la isla) es uno de los monumentos más famosos de Ginebra. Para empezar, por su antigüedad y su importante historia; también por su buen estado de conservación. Además, el emplazamiento hace que este edificio tenga un carisma especial. Muchos turistas acuden cada año hasta los pies de esta torre para poder verla de cerca.
Tour de l’Île (Torre de la isla) en la actualidad
Se encuentra en medio del río Ródano, con vistas panorámicas a los alrededores. La isla es un lugar tranquilo y apacible, ideal para dar un paseo y disfrutar de la belleza del entorno natural.
La torre también es un ejemplo del compromiso de Ginebra con la preservación de su patrimonio histórico y cultural. La restauración y adaptación de la torre para albergar un museo permiten que los visitantes se conecten con la historia de la ciudad de una manera significativa.