El monumento a Rousseau está situado en la isla que lleva su nombre, la île Rousseau, sobre el río Ródano. A esta se puede acceder a través del Pont des Bergues. Esta isla, de forma poligonal, recuerda su origen como bastión defensivo, que se construyó en 1538. En la isla hay un pequeño jardín dentro del cual podemos encontrar la estatua dedicada al pensador ginebrino J.J. Rousseau, levantada en el año 1855.
La escultura que se encuentra en la orilla del lago muestra al filósofo en vestimenta antigua mientras escribe. Se realizó en bronce y está erigida sobre un pedestal de granito.
Hay que recordar que Jean Jacques Rousseau fue un escritor, músico y filósofo nacido en Ginebra en 1712. Tuvo una gran repercusión en la Revolución francesa gracias a sus ideas políticas. Las mismas tuvieron mucha influencia en el desarrollo de las teorías republicanas y el crecimiento del nacionalismo.
La efigie del autor de «El contrato social» fue uno de los pocos, si no el único, monumento en Ginebra que tuvo el honor de tener dos «escaleras». Una primicia bastante clásica, que enmarca la estatua de Jean-Jacques Rousseau desde el frente. Pero especialmente un segundo, colocado cerca de la parte posterior del Monumento a Rousseau. En una especie de «primer plano», este encuadre reveló un detalle que había pasado desapercibido para el público durante más de un siglo y medio: la pila de libros debajo de la silla de Jean-Jacques Rousseau.