El Palacio de las Naciones (Palais des Nations) es un grandioso conjunto de edificios. Tiene una superficie aproximada de 25.000 m2, en una zona del extrarradio de Ginebra. Destaca por tener autonomía aduanera y fiscal, como si de un estadio se tratara. Se construyó entre 1929 y 1937 para albergar la sede de la Sociedad de Naciones. Sin embargo, actualmente se encuentra instalada en su interior la dependencia europea de las Naciones Unidas.
El arquitecto de este complejo fue Le Corbusier, que ganó un concurso internacional convocado en 1927.
En el patio de honor se encuentra instalada la ‘esfera armilar’, obra del artista americano Paul Manship. Las puertas de la sala de las Asambleas son de bronce, obra de Auriscote y Couturier. En la sala de los Pasos Perdidos, las puertas de bronce se trasladaron por Napoleón desde Italia a Francia y regaladas a la ONU por Clemenceau. En la sala de Consejos los frescos son del catalán Josep María Sert.
Una de las características más emblemáticas del Palacio de las Naciones es su amplio parque y jardines, conocidos como el Parque Ariana. Este espacio verde ofrece un entorno tranquilo y hermoso que contrasta con la agitación de las negociaciones internacionales. Los visitantes pueden dar un paseo por los jardines, admirar esculturas donadas por diversos países y disfrutar de la vista panorámica del lago Lemán y los Alpes suizos.
Precios y horarios para visitar el Palacio de las Naciones
La visita la realizan guías especializados y dura una hora. Cada entrada cuesta 15 francos suizos. Está abierto de lunes a viernes, de 10:00 a 12:00 y de 14:00 a 16:00. Se puede obtener más información en su página web.
La mejor forma de llegar hasta el edificio principal del Palacio de las Naciones es en autobús. La parada más cercana es la de Appia, donde llegan las líneas 8, 20, 22, 28, F, ND. Cabe la posibilidad de ir a pie pero la distancia es bastante considerable.