El Monumento Internacional de la Reforma es el monumento más famoso de Ginebra. Se encuentra en la Promenade des Bastions, frente a la Universidad. Generalmente se conoce como el Muro de los Reformadores. Su construcción se inició en 1909 con ocasión del cuarto centenario de Calvino y se inauguró en 1917. Es obra de varios arquitectos y también de los escultores L. Landowski y H. Bouchard.
El conjunto consta de cuatro colosales estatuas que representan a las principales personalidades del calvinismo: Farel, Calvino, De Bèze y Knox. Dichas estatuas están adosadas a un gran muro de 100 metros de largo. A los dos lados, alternando con bajorrelieves que recuerdan la historia del movimiento, se encuentran los retratos de los defensores de la Reforma en varios países. De izquierda a derecha: Federico Guillermo de Brandeburgo; Guillermo el Taciturno; Gaspard de Coligny; Roger Williams; Olivier Cromwell; e Istvam Bocskay.
Al pie del monumento hay un pequeño estanque que recuerda el foso de las antiguas defensas. En el pavimento hay un mosaico con el escudo de Ginebra, el de Berna y también el de Escocia.
Es un testimonio de la importancia de la Reforma Protestante en la historia europea y mundial. Es un lugar de reflexión y un recordatorio de los principios fundamentales de la Reforma, que continúan siendo relevantes en la sociedad contemporánea. El monumento es un destino cultural esencial en Ginebra y una parada obligada para aquellos interesados en la historia religiosa y social.
Visitar el Monumento Internacional de la Reforma
Se puede llegar fácilmente al Monumento Internacional de la Reforma en transporte público. Las líneas 12, 14 y 18 de tranvía paran en Place de Neuve, a escasos metros del parque. En autobús existen dos paradas que llegan a la zona: Palais Eynard y Place de Neuve. Las líneas que paran allí son la 3, 5, 20, 36, NO. También es posible llegar hasta la zona a pie. Se encuentra al sur de la ciudad vieja, así que es posible que la distancia no sea muy grande.